Sónar: 14º Festival Internacional de Música Avanzada y Arte Multimedia de Barcelona
Este año la imagen del festival fue Smiley, ícono de la escena rave y del acid house a finales de los 80 y principios de los 90.
Es la segunda vez que estoy en este festival, son 3 días y 2 noches, de jueves a sábado. En el día se lleva a cabo en el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona), empieza a las 12 y los últimos grupos empiezan a presentarse a las 8:30 ó 9; está enfocado más a música experimental o propositiva que para el dancefloor y este año realmente fue así. En la noche se lleva acabo en un recinto para expos y ferias, algo lejos del centro de Barcelona, abren las puertas a las 9:30 y empiezan las presentaciones una hora después, se trata de echar fiesta aunque este año también metieron algunos proyectos que pudieron haber estado en el Día, me pareció bien. Seguramente habrá quien se vaya directo del Sónar de Día al de Noche, yo me salía antes a comer algo y a descansar los pies antes de ir al Sónar de Noche.
El jueves llegué temprano, musicalmente estuvo, para mí, demasiado experimental así que lo dediqué a recorrer la parte multimedia del festival.
Viendo videos, cortometrajes, etc.
Intercambié mi rostro con un extraño al colocarme frente a una pantalla que en cuestión de segundos hizo el cambio de rostros.
Me infecté de unos virus al tocar una pantalla, de inmediato los virus que estaban en la pantalla se acercaron a mi mano y comenzaron a moverse a través de mi piel!
Esferas que se mantenían suspendidas en el aire, flotando, gracias a sensores y microchips que detectaban la cercanía de objetos así como la distancia entre la esfera y el piso, techo y paredes. También había un foco suspendido y prendido, no había contacto físico con nada, la energía la recibía a distancia, así que estaba flotando y prendido, no hay foto porque no alcanzaba a verse, era muy osbcuro el cuarto en el que estaba.
Una sombra que perdió el cuerpo que la proyectaba.
Sombras monstruosas. Aquí no había que esforzarse mucho, con el solo hecho de colocar alguna parte del cuerpo u objeto frente al proyector, automáticamente la sombra proyectada comenzaba a transformarse y a obtener dientes, pelo, etc.
Casi mato a un Kobito. En la mesa la caja se movía sola, en la pantalla se veían a los Kobitos moverla, eran unos duendecitos virtuales. Al mover la caja hacia el centro de la mesa los Kobitos caían, después en la pantalla se les veía otra vez tratando de sacarla del centro de la mesa.
Parte del merchandising, yo me compré un llavero.
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