lunes, 23 de febrero de 2009

Burlesque

Un flatmate de Benedetta estaba participando en un show burlesque que se organizó en el legendario Madame Jojo's que se encuentra en Soho (la Zona Rosa londinense), además de que era para beneficencia, tenía ganas de ir a algo así; ya había visto un poco de burlesque en un restaurant/bar donde estuve tocando por un tiempo, los jueves este lugar tenía shows burlesque, o sea, yo tocaba un rato, paraba, había un show y luego seguía tocando.

No pude entender todo principalmente porque los chistes tenían mucho que ver con la cultura inglesa y británica pero lo que entendí me hizo reír y pasar un buen rato.


Madame Jojo's


Los presentadores


Primer acto de la noche donde la bailarina gordita y la flaca terminaban peleando en el suelo.


Segundo acto de la noche


Tercer acto de la noche



Cuarto acto donde esta gordita medio se desvestía.



El gordo/diva, lo mejor de la noche con su voz suave, delicada, muy femenina.




Ultimo show de la noche

martes, 3 de febrero de 2009

Nevada

No nevaba así desde hace 18 años, comenzó la noche del domingo y fué día y medio casi sin parar. Cuando comenzó salí a la calle a tomar fotos, jamás había visto algo así, el año pasado nevó pero muy poco, casi nada, el 21 de marzo, así empezaba la primavera!

Cuando desperté vi que seguía nevando y tenía que ir a trabajar, no era opción la bici y decidí tomar el metro, llegué a la estación, no sin antes disfrutar pisar la nieve y escuchar como crujía además de ir sacando fotos, al llegar a la estación vi que ya no estaban permitiendo el acceso hacia los andenes, había ya mucha gente esperando ahí y podía ser peligroso ya que alguien podía caer, había servicio pero muy lento. Pensé entonces en tomar un autobús pero llegaría muy tarde si hacía eso, más tarde me enteré no había servicio de la gran mayoría de las rutas de autobuses.

Mejor decidí regresar a casa y tomar mi bici para ir a trabajar, una nevada no me parecía motivo suficiente para no ir a trabajar, obviamente dudé si era una buena idea, por lo peligroso que podía ser pero era la única opción que tenía. Cargué mi bici para salir a la avenida donde la circulación de autos ya había hecho un camino libre de nieve pero resbaladizo, con mucho cuidado comencé a avanzar y cada vez fui teniendo más confianza, los automovilistas fueron bastante precavidos. Conforme me acercaba al restaurante que se encuentra en la zona financiera del centro de Londres iba viendo como la cantidad de gente era mucho menor a la habitual, llegué al restaurante y la mayoría del staff no había llegado! Al final no se abrió el restaurante pues no había staff suficiente y era algo general en todo negocio y empresa, así que nos fuimos a casa.

Regresando a casa fui bombardeado por algunos no tan niños que lanzaban bolas de nieve a los autos y ciclistas, afortunadamente fallaron conmigo. La ciudad no está preparada para una nevada como ésta, no es común que nieve y menos de esa forma, Londres se paralizó completamente.


Empezaba la nevada por la noche.



Desde la ventana de mi cuarto.


Mis pies




Aspecto de la calle donde vivo al salir a trabajar.



Llegando a la estación de metro.


Afuera del restaurante



Weavers Field, parque cercano a mi casa.